Por ahora no soy consciente de mis actos, realmente no los puedo controlar bien, Simplemente lloro, sólo dejo las lágrimas resbalar por mis mejillas, salen de mis ojos sin que yo tenga el más mínimo gobierno sobre ellas... pero ¿para qué oponerse? Finalmente saldrán... Por ahora sólo lloro y siento esa opresión en el pecho, esa que te da ganas de tirarte de un puente con tal de dejar de sentirla, esa que te roba el aliento porque es signo de que alguien te ha robado el alma.

La única decisión clara que tengo por tomar es alejarme lo prudente de la estrella, no querer vivir bañado por su luz, pero tampoco sacarla de mi cielo, porque tarde o temprano el mundo, la vida, el destino, lo que sea... va a escucharme, va a darme alas y voy a volar lo suficientemente alto como para alcanzarla, para dejar que me posea, pues los seres humanos no podemos ser dueños de los astros y, en intentarlo, terminamos volviéndonos locos; haré a un lado la soberbia y me permitiré quemarme en su ebullición, dejar que tenga todo lo que soy, pues es lo único que busco, ya no quiero tenerla, quiero que me tenga a mi, que abrace con sus rayos mi existencia, que me de el destino que quiera, pues finalmente sin ella no tengo futuro, sin su luz en mi camino, no me interesa continuar, no a ciegas.

Así que por el momento seguiré llorando y trataré de sacar todo lo que no me deja respirar, por el momento seguiré mi camino conforme el camino me lleve, sin oponer resistencia, sin gastar energía, alimentándome de un sueño, caminando en linea recta, siempre hacia tí.